Plaza de la Catedral
El 7 de mayo de 1298 se colocaba la primera piedra de la catedral de Barcelona, máximo exponente de lo que se conoció como gótico mediterráneo. El origen de esta catedral se remonta al periodo visigodo, cuando se escogió el actual emplazamiento para levantar una ermita en honor a la Santa Cruz. Estamos en el año 599. Años después, las invasiones árabes asolaron la región y destruyeron la ermita, por lo que el obispo Frodoino pidió ayuda al hijo de Carlomagno, Carlos el Calvo, para reconstruir el templo, esta vez consagrado a Santa Eulalia. A finales del primer milenio apareció Almanzor, el azote de Dios, que arrasaba a su paso con toda huella de cristianismo y de nuevo hubo que alzar una iglesia. Lo hizo Berenguer el Viejo, demostrando que si los islamitas eran pertinaces destruyendo, más lo serían los cristianos honrando a su Dios. De aquella primera catedral románica sólo queda la portada principal, aunque la tumba de su benefactor, Berenguer el Viejo, y de su esposa Almodis, aún se conserva bajo sus piedras. Fue Jaime II de Aragón quien mandó construir la catedral que hoy conocemos. Lo hizo a finales del siglo xiii y no se terminaría hasta mediados del xv, bajo el reinado de Alfonso V.
RosarioCP 04/02/2013 8:48
Bonita panorámica y su edición.Saludos