Se le olvidó
El pescador, armado de su caña y desde encima del puente, un punto privilegiado para la captura del barbo, lanzó con tanta fuerza y entusiasmo el anzuelo que no se percató de la posibilidad que tenía de enredar en las ramas del árbol su aparejo, como así ocurrió y del cabreo que pilló tiró del sedal hasta que éste, ¡tras!, rompió, dándome a mí la oportunidad
de hacer esta foto.
Hans-Günther Schöner 04/01/2013 9:08
Diese Farbvariante gefällt mir richtig gut !!
Hut ab !
Gruß
Hans-Günther
JLQuintero 05/08/2012 10:18
Gracias, eres muy amable. Salu2MARISELA D 05/08/2012 0:20
Muy buenos todos los detalles en la foto y la historia.