Nos quedamos solos en la ciénaga. Sólo se oían los monos aulladores, el viento que acariciaba las hojas y las ramas de las ceibas y el disparador de la cámara fotográfica. Y nuestros pasos marcaban el rumbo de camino hacia la barca de pescadores en la que nos esperaba un rastafari loco que nos condujo a Livingston, supongo.
Enric Pallach 28/09/2008 13:20
Gracis pels teus comentaris...Welcome to Fotocommunity!Les teves fotos també son molt especials..!
FELICITATS!
Joana Cervera 06/09/2008 8:35
Nos quedamos solos en la ciénaga. Sólo se oían los monos aulladores, el viento que acariciaba las hojas y las ramas de las ceibas y el disparador de la cámara fotográfica. Y nuestros pasos marcaban el rumbo de camino hacia la barca de pescadores en la que nos esperaba un rastafari loco que nos condujo a Livingston, supongo.