Arrieros somos

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En tierras maragatas, se encuentra, Castrillo de los Polvazares, Conjunto Histórico-Artístico, y una de las poblaciones más visitadas, en la provincia de León.
Su entramado urbano, data del siglo XVI, aunque una parte de su estructura, se completó, durante los siglos, XVII y XVIII.
Este pueblo, desde siempre, ha mantenido, una intensa tradición arriera; pues, una gran mayoría de sus habitantes, se dedicaron, al transporte de mercancías en carruajes, entre las tierras de Galicia, Asturias, León y Madrid.
La fisonomía callejera de Castrillo, es similar, en todo el caserío. Calles anchas, empedradas, con grandes losas de pizarra, y surcadas, por canalillos para drenar las aguas, con la misión, de que no se produjera barro, que pudiera atascar, los carros.
Llama la atención, en su arquitectura tradicional, la gran amplitud de los portalones, adaptados, a las entradas y salidas, de sus vecinos, con los carruajes y mercaderías.
Estando en Castrillo, es muy recomendable, dar cuenta, del exquisito cocido maragato, y si este contundente plato, no te llena, pide el bacalao al ajoarriero, especialidad, en toda la zona.