Cacharros y palomas

Cacharros y palomas

La catedral gótica de El Burgo de Osma fue el eje central a partir de la cual se expandió el casco urbano gremial de esta ciudad, hasta que después de la construcción de la muralla, en el s. XV, comenzaron a edificarse, extramuros, el arrabal de la Plaza de los Cacharros (oficialmente denominada Santo Domingo de Guzmán), además de la Universidad de Santa Catalina (s. XVI) y el Hospital de San Agustín (s. XVII). La Plaza Mayor se configuraría plenamente casi cien años más tarde (s. XVIII), pasando a ser el nuevo foco central de El Burgo de Osma en su crecimiento urbanístico.

El paseo por las calles de El Burgo de Osma no deja indiferente a nadie. Al contrario, sorprende. En la conocida como “Plaza de los cacharros”, lugar del antiguo mercadillo, que se extendía por los soportales de la calle Mayor y las tranquilas calles de la ciudad, encontré la fotografía que presento.

En esta fuente decorativa, que estuvo situada, en un primer momento, en la Plaza Mayor, se representa una escena naturalista o de caza, simbolizada mediante peces surtidores sobre los que se asienta la figura de un hombre haciendo sonar un cuerno de caza.

Y allí es más que común, frecuente, encontrar palomas yendo y viniendo, revoloteando a su alrededor, o reposando al amparo de sus frescas aguas; tantas, que podría decirse que las palomas son un signo de identidad de esta preciosa fuente ornamental del siglo XIX.