La abubilla y el petirrojo

La abubilla y el petirrojo

Una de las aves que mas me impactaron en mi ifancia fue la abubilla. El plumaje anaranjado en cabeza y torso con franjas negras y blancas...su pecho blanco y su preciosa cresta que cuando abre en abanico alcanza su máximo esplendor realmente me impactaron....el pico largo y curvado y su vuelo pausado y ondulante (muy parecido al de las mariposas) contribuyeron mucho a ello. De muy niño conseguí subirme a una escalera para poder acceder a un nido que habían constrído en una casita pequeña en el campo. La experiencia fue realmente mala, pues la defensa de la abubilla consiste en desprender una secreción pestilente a través de unas glándulas...además la abubilla asi como el martin pescador no limpian de heces sus nidos por lo que incluso pueden ser localizados por el olor tan fétido que desprenden. Recuerdo que mis pequeñas manos me dolian de la cantidad de veces que las froté en el agua de un pozo cercano. Eso si....una vez pasada la época de cría las abubillas no desprenden ese olor tan desagradable. Ahora además de observarlas y fotografiarlas me gusta mucho escuchar su monótono canto y gozo con sus extraños vuelos...pero jamás volveré a acercarme a un nido de sus nidos.


Foto propuesta por Jochen Braband