Vendedor de rosarios
¿Qué mejor escaparate que su propio brazo? Este vendedor de rosarios permanece impasible, sin cambiar de postura, ante la catedral madrileña de La Almudena. No le falta clientela.
Vendedor de rosarios
¿Qué mejor escaparate que su propio brazo? Este vendedor de rosarios permanece impasible, sin cambiar de postura, ante la catedral madrileña de La Almudena. No le falta clientela.
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